Comenzó su carrera artística a la edad de 14 años aprendiendo a tocar la guitarra para eventos en su escuela, bajo la enseñanza de su madre. Se interesó en el canto tomando como ejemplo al cantante mexicano José José a quien tiempo después tuvo la oportunidad de conocer y quien le aconsejara cómo manejar su voz. A la par en que empezaba a destacar por su similitud vocal con El príncipe de la canción al interpretar la balada, se unió al coro de su escuela bajo la batuta de los profesores Bernardo Estrada y Ramón Rojas, gracias a lo que empezó a ganar popularidad.

Empezó a presentarse en público como cantante de balada pero en su inquietud por aprender más del canto, comenzó a interpretar piezas de Jazz y Música de Salón, basándose en grandes como Frank Sinatra, Bobby Darin, Tony Bennet y en el francocanadiense Michael Bublé Aún sin sentirse totalmente completo, llamó su atención ese género tan exigente y excelso: La Ópera.

Comenzó a estudiar a los grandes compositores de Bel Canto como Verdi, Puccini, Donizetti, Rossini, entre otros y a tratar de imitar a sus grandes ídolos y maestros como Andrea Bocelli, Franco Corelli, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Juan Diego Flórez, Rolando Villazón, Giuseppe di Stefano, Beniamino Gigli, Mario de Mónaco y Ramón Vargas. Al volverse un apasionado de la Ópera, tiene el honor de ser aceptado para una audición a puerta cerrada con el Mtro. y Bajo Noé Colín uno de los cantantes más famosos de Europa, orgullosamente mexicano, quien se sorprende al escuchar una voz tan joven y con tanta capacidad y lo impulsa a estudiar esta disciplina augurándole buen futuro.

Al año siguiente ingresa al Coro “Canto del Río” de Casa de Cultura San Juan del Río Qro. donde conoce a una de las personas más importantes de su formación musical, la Mtra. y soprano Martha Silva quien empieza a pulir la voz del joven cantante descubriendo el gran don del que ha sido dotado. Después de año y medio de ser parte del Coro, emprende la nueva aventura de ingresar a la Escuela Superior de Música de Bellas Artes en la ciudad de México, preparándose para su audición con otro gran amigo y Maestro, el Tenor Agustín Sánchez, quien hace un excelente trabajo, logrando así el privilegio de ser aceptado en el Curso de Perfeccionamiento Vocal del taller de Opera de Bellas Artes, bajo la dirección de una Institución en el arte del canto en nuestro país, la Mtra. Marítza Sánchez Alemán.

Al término de éste, conoce al Mtro. y Tenor holandés Hanns Bjöerling quien lo acepta inmediatamente en el Master Class “La Música y el Universo” lo que significó un parte aguas en el crecimiento musical del joven.

En Agosto del 2010 ingresó a la Licenciatura en Música con especialidad en Canto de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro bajo la dirección de la celebérrima soprano Mtra. Gabriela Herrera con quien continúa su trabajo vocal como tenor.

Andrés Pichardo siempre se ha mantenido fiel a la riqueza musical de nuestro país para con el género vernáculo y el folklore, siendo admirador de grandes compositores como Manuel María Ponce, Agustín Lara, María Grever, José Alfredo Jiménez, Tata Nacho, Rubén Fuentes, por nombrar algunos; y el conocimiento de la gran exigencia que este género requiere para su interpretación hace que se interese por su difusión. Por lo anterior decide formar un trío de música vernácula llamado “Voces mexicanas” con quienes abre un paréntesis en su carrera presentándose en varios escenarios del Municipio de San Juan del Río, Querétaro.

Su deseo de difundir el arte del canto lo lleva a buscar, preparar y agrupar talentos jóvenes; es cuando funda la Compañía Artística “Canto della Terra” siendo el Director musical y el Maestro de técnica vocal de sus compañeros. Continúa su preparación musical y sus presentaciones como solista.